Como prolongación de las charlas recibidas en materia de reglamentación, etc., el primer curso del año impartido por Enrique Cruz se centró en dos aspectos fundamentales: puesta a punto de un coche de competición y técnicas de conducción.
A falta de unos pocos días para la celebración del Rallye Villa de Granadilla, la segunda prueba puntuable para el certamen, los participantes en el Trofeo de Promoción recibieron en las instalaciones de la Federación de Automovilismo de Santa Cruz de Tenerife la primera formación programada para ellos con el piloto Enrique Cruz, al que además tuvieron la oportunidad de plantearle dudas y cuestiones de todo tipo.
Conceptos básicos
La puesta a punto del vehículo para comenzar a correr quizá sea uno de los puntos más críticos con los que se enfrentan los jóvenes que se inician en el automovilismo. En este curso se afrontaron conceptos básicos en este sentido; como, por ejemplo, saber “leer” el desgaste de un neumático para comprobar si está siendo correcto o si es necesario modificar los ajustes del coche, aprender a gestionar las presiones y temperaturas de las cubiertas, a elegir los compuestos según el estado de la carretera, etc. Por otra parte, también se habló del reglaje de las suspensiones y de cotas de alineado, “para que estos pilotos noveles vayan adquiriendo un aprendizaje global sobre el tema y que cuando escuchen hablar de caídas, avance de pivote, click de compresión, etc., al menos sepan de qué se está conversando”, matizó Enrique Cruz.
La última parte de la jornada se enfocó en explicar ligeramente algunas técnicas de conducción, así como en resolver las dudas planteadas tras la primera prueba del año y ante la inminente celebración de la segunda este fin de semana.
En aproximadamente un mes se retomará la actividad formativa con una sesión en la que se incidirá más profundamente en las técnicas de conducción y en otros aspectos como la correcta elaboración de las notas.
“Desde la Federación creemos que para promocionar de verdad nuestro deporte es fundamental que los jóvenes tengan acceso a él y guiarles en sus inicios. Por eso, tenemos claro que, además de las ayudas económicas, indudablemente muy importantes, el recibir una formación integral como la que tratamos de dar a nuestros deportistas es esencial. Esta no sólo se basa en técnicas de pilotaje, sino que va más allá y les enseña a reglar y entender el comportamiento de su vehículo de competición e incluso a saber cómo prepararse físicamente para afrontar las carreras con garantías. Con todo, tratamos de allanarles el camino para que en el futuro puedan aspirar a cotas mayores dentro del automovilismo”, señaló Francisco Negrín, presidente de la FIASCT.