Con motivo del Día Mundial de los Océanos, una representación de la plantilla de GRUPO ARI decidió aportar su granito de arena limpiando en profundidad la teldense Playa de la Restinga, junto al conocido C.C. Las Terrazas, iniciativa mostrada como gesto de concienciación hacia el cuidado del medio ambiente.
Como aprendimos en el colegio, el 70% del planeta Tierra está compuesto por nuestros mares y océanos, que son, a su vez, los encargados de producir el 50% del oxígeno que respiramos y de absorber el 30% del dióxido de carbono generado por los humanos.
Por tanto, es lógico deducir la importancia vital que representa la conservación del “Gran Azul”, del que en la actualidad se alimentan y trabajan millones de personas. Los seres humanos son -o somos- los culpables de la trágica degradación actual del ecosistema marino, que está sufriendo una devastación de incalculables consecuencias, por lo que cualquier acción encaminada a frenar este deterioro será siempre bienvenida.
La responsabilidad social es uno de los pilares sobre los que se sustenta GRUPO ARI, motivo por el cual no dudamos ni un momento en poner en marcha esta acción encaminada a limpiar una playa frecuentada mayoritariamente por aficionados a deportes acuáticos.
Orientado hacia el noreste, el litoral teldense se encuentra azotado por fuertes corrientes que acaban arrastrando hasta las playas infinidad de residuos, en especial plásticos, ya que su flotabilidad facilita la propagación, como lo demuestra el hecho de que la mayoría de basura recogida en esta limpieza de GRUPO ARI estaba formada por plásticos de todos los tamaños y procedencias: botellas, restos de redes de pesca, envases, tapones, calzado, etc.
Para llevar a cabo esta acción se utilizaron cribas para filtrar los microplásticos de la arena, herramientas para rastrillar, carretillas y, sobre todo, una infinita motivación medioambiental por parte de las voluntarias/os que se sumaron a la marea verde de GRUPO ARI, para quien iniciativas como esta tienen un profundo valor de concienciación y arraigo de la cultura medioambiental, sin la cual continuará la progresiva y galopante degradación de nuestro planeta.