La vigésimo cuarta edición de la Clásica de Tenerife se pone en marcha desde las 9.45 horas en el Parque García Sanabria, con la participación de 80 vehículos, entre los que encontramos un rosario de marcas (23) y de modelos diferentes (61) y pilotos venidos de todas las islas e incluso de la Península, Alemania o Argentina.
La prueba de regularidad se disputa, por primera vez, durante dos fines de semana, siendo este primero el que repetirá la isla de La Palma, a donde llegará esta tarde para enfrentar el sábado una etapa larga por el norte de la isla y por la tarde una carrera similar a la histórica Targa, aunque en esta ocasión, con dos vueltas en un circuito abierto sobre una carretera volcánica.
Hasta llegar a La Palma, los 78 vehículos inscritos, 41 en regularidad, 29 en turismo, 5 en tributo y 2 invitados, saldrán, después de las verificaciones técnicas y administrativas, desde Santa Cruz en dirección a Los Cristianos, ya en competición, para embarcar a las dos de la tarde hacia La Palma, quedando alojados en un hotel de Los Cancajos.
El siguiente fin de semana se celebrarán las tres últimas etapas, el viernes una entre Santa Cruz y La Laguna, el sábado la clásica subida al Teide y llegada a Santiago del Teide y la última el espectacular Circuito de Tenerife de 1965 en la rambla Benito Pérez Armas de Santa Cruz, en torno a las doce de la mañana.